El camino al trabajo no suele ser nada emocionante, sino todo lo contrario. La rutina de ir todos los días de casa a la oficina puedes ser bastante aburrida, por eso en Conran Design Group decidieron realizar un pequeño experimento en diseño para los ascensores de su edificio de Londres. Este es el último tramo que los trabajadores pasan antes de llegar a su puesto, así que pensaron que podía ser buena idea sorprenderles con algo diferente.
Así es como crearon este proyecto experiencial en 6 elevadores de su edificio. ¿Y qué es lo que hicieron? Pues transformaron esas frías y aburridas cajas metálicas en 6 ambientes totalmente diferentes. Desde un acogedor saloncito con sofá incluido hasta una discoteca de los años 70, pasando por un ascensor sin suelo o un espacio para que los amantes de los perros y los gatos discutan sus diferencias.
Esta iniciativa busca explorar cómo el diseño puede influir en nuestro comportamiento y nuestra percepción de lo que nos rodea. Cada uno de los ascensores está diseñado para evocar una “respuesta emocional” en los usuarios. Por ejemplo, miedo en el caso del ascensor sin miedo, relax en el que está decorado como un agradable salón o diversión en el que está tematizado como una discoteca.
Fuente: La criatura creativa