La tipografía Helvética

1 agosto, 2019
1 agosto, 2019 Alba

La tipografía Helvética

Ya supera las seis décadas.

La tipografía Helvética, muy conocida,  sin la que es imposible entender el diseño tipográfico. Repasamos su historia. Una forma democrática y moderna, de comunicar… nace la tipografía Helvetica.

En los 50, después de Segunda Guerra Mundial, surge la necesidad de comunicar de forma más abierta, y más moderna. El diseño europeo vive el renacimiento de viejas tipografías de imprenta sans serif.

 

 

Concretamente en 1957,  Max Miedinger crea la tipografía Helvética como respuesta al encargo de la fundición de tipografías Haas de rediseñar una fuente de palo seco -también denominada sans serif- con un alto nivel de legibilidad.

El diseño se basa en tipografías ya existentes como la Akzidenz Grotesk, creada a finales del siglo XIX.

Inicialmente es bautizada como Neue Haas Grotesk, nombre que conserva hasta que la Fundición Stempel adquiere sus derechos originales en 1961.

Es entonces cuando recibe el nombre de Helvetica -adaptación de “Helvetia”, Suiza en latín- y se amplía con una serie completa de anchos y pesos. Con este nombre se lanza comercialmente una de las tipografías más utilizadas de la historia.

 

La Helvetica se convierte en la tipografía más popular y utilizada.

Se podría decir, sin quitar méritos a su diseño, que la tipografía Helvetica estaba en el momento y en el lugar adecuado, comunicando a la perfección una necesidad social y protagonizando los orígenes de la imagen corporativa como disciplina.

 

 Años 60 y 70 – La reina de la imagen corporativa.

En la década de los 60, en Estados Unidos, se convierte en el estándar para la publicidad y la marca corporativa dejando atrás décadas de fuentes con guiones cursivos y logos pictóricos.

 

Años 80 – Aparece en todos los productos de Apple.

En 1983, Linotype y la Fundición Stempel rediseñan esta tipografía creando nuevos anchos y pesos más actuales a la época, llamándola Neue Helvetica.

Para 1984, Steve Jobs la incluye en el Macintosh, hecho clave para el éxito de la tipografía Helvetica.
Y en 1989, Massimo Vignelli la convierte en la tipografía oficial de la señalética del metro de Nueva York. Probablemente, sea uno de los usos más conocidos de la Helvetica.

 

 

Actualmente aparece en multitud de logotipos (Nestlé, Lufthansa), en nombres de tiendas (American Apparel) en empresas de tecnología (Microsoft, Intel, Apple) y podemos verla con frecuencia en carteles, edificios y letreros dada su versatilidad.

La Helvetica nos resulta familiar, porque está en todas partes.

 

 

La Helvetica en nuestros días.

Un diseñador gráfico en la actualidad probablemente no sea muy entusiasta con la Helvetica, como los diseñadores de décadas pasadas, más bien verá la Helvetica como una fuente tipográfica sin personalidad, poco expresiva.

La verdad es que más allá de gustos, la tipografía Helvética ha sido clave en la comunicación visual de la segunda mitad del s.XX. Sí, puede cansar porque está en todas partes, pero es como escuchar un tema clásico, no aporta nada nuevo, pero siempre da gusto escucharlo.

Por. Cristina Elias

Nuevas tendencias en diseño para el 2020